domingo, 25 de diciembre de 2022

FELIZ NAVIDAD

 




Solemos, estos días, pensar en los migrantes, en los pobres de algún recóndito lugar negro de África que no conocemos, en los que habitan el barrio Borro. Y en muchos otros lugares posibles, extremadamente carenciados, a los que no tenemos acceso y la mayoría de las veces ni siquiera imaginamos. Qué es bueno rezar por ellos, ¡Claro que lo es! PERO. Estos días ¿pensamos en aquel que está a pocos metros de nosotros, quizá alguien del que nos separa solo una modesta pared de ladrillos, o de bloques? En ese que está solo y en aquel otro que escucha hablar del niño Dios y no quiere conocerlo o al que la sociedad ha condicionado para que no lo haga. Pensamos en aquel otro que se contenta con fumar algo o con tomar una pastilla. Pensamos en nosotros mismos cuando tomamos un trago de más o comemos innecesariamente un dulce.

Y, a pesar que esto acontezca con nosotros, en la noche del veinticuatro, cantemos un villancico, recemos una oración; no solo enviemos un mensaje, que está bien, PERO ¡hagamos algo más!

 

Fue entonces cuando decidí realizar un boceto que recuerde la Navidad para adjuntarlo a los deseos de paz y felicidad que enviaría a mis amigos. El boceto representa a María y José junto al niño. Podía quedar solo así, como hay tantos, pero preferí agregar una estrella sobre ellos. No se me ocurrió mejor cosa que colocar una estrella de David. Sé que no es lo usual y creí que había algunas razones:

José es de la estirpe del rey David, así nos lo indican los Evangelios de Mateo y Lucas. El primero comienza con Abraham y el segundo comienza con Adán, pasando en ambos casos por David. Juan en su prólogo hablará del Jesús preexistente y Marcos no hará ninguna referencia.

La idea del Mesías, el Cristo, el Ungido de donde se originaría la palabra Jesucristo. Recordemos que estoy solo realizando un boceto, una idea que formarán apenas un conjunto de trazos.

Esta idea nos permite comenzar con los primeros cristianos, aun no denominados de esa forma, en los comienzos de la iglesia. En ese momento los seguidores de Jesús (muerto y resucitado), llamados los del camino, eran un grupo más dentro de los grupos de judíos religiosos del momento. Recordamos en particular a los saduceos, los fariseos, los esenios. Los primeros evangelizadores al llegar a un lugar se dirigían siempre a las sinagogas, donde, dependiendo del grupo existente podían ser tratados de una u otra manera. Un tema importante de los comienzos consistió en discutir si los nuevos integrantes, no judíos (gentiles) debían ser circuncidados o no y lo mismo con otras costumbres. San Pablo fue figura importante en esa decisión que motivó el primer concilio de la historia, el concilio de Jerusalén.

Dibujé entonces una estrella de David y de inmediato obtuve reacciones negativas. Pensé en lo que acabo de escribir y no encontré argumentos adecuados para no hacerlo. Sin embargo, procedí a ir más a fondo, para ver si realmente la estrella de David (los dos triángulos equiláteros que forman una estrella de seis puntas, representaban ese camino desde el antiguo al nuevo testamento.

No fue así. Encontré conceptos varios, principalmente que la estrella de seis puntas no figura de ninguna manera en la Biblia, aunque pueda estar inspirada en el cantar de los cantares: que fue un símbolo del medioevo, también utilizado en consideraciones esotéricas y de otra índole e incluso formando parte de alguna construcción de la iglesia católica de esa época.

Si quisiera mostrar en el boceto algo que indicara esa relación con el judaísmo y con el rey David, debí haber utilizado una menorá de siete brazos como símbolo de luz, pero claro sobre una imagen del nacimiento de Jesús no correspondía.

De modo que me quedé con la tradicional estrella parte del imaginario comenta.




JESÚS, LA IGLESIA Y EL POSMODERNISMO

  Leer en el blog de TIERRA SANTA

ENTRADAS POPULARES