Pesebre
Miró la niña su obra, había puesto todo, levantó la mirada: ―escucha
Jesús, ¿está bien una enramada de palos con techo de paja? En tu país hay pocos
árboles, dijo mi tío, sí muchísimas
piedras y arena gris. ¿Naciste en una gruta?
No imagino una gruta, no las conozco. ¿O naciste en esos
lugares donde siempre nieva en Navidad…?
En el silencio de su abierto corazón le pareció escuchar: ―Marta,
Marta, has elegido la mejor parte.
―Sabes, pintaré al niño…